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Month of the Family

Mes de la Familia: Devocional semanal: 20 de octubre de 2025

Amor

Juan 15:12

“Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros, como yo los he amado.”

¿Alguna vez has conocido a alguien y de inmediato sentiste una conexión? Esa persona es divertida, interesante, y parece que realmente te entiende.

¿O quizás conociste a alguien y supiste al instante que no era de tu agrado? El tipo de persona que no sabes bien por qué, pero te agota, frustra o confunde.

Aunque compartamos rasgos similares, somos muy diferentes. Nuestra crianza, experiencias, e incluso el lugar donde vivimos influyen en cómo pensamos y actuamos.

¿Puedes imaginarte si las personas en la Biblia hubieran sido iguales? Dios pudo haber usado un manual de instrucciones, pero en su lugar eligió las experiencias únicas de cada persona para enseñarnos cómo profundizar en Él.


Moisés fue el hombre más manso sobre la tierra.
Pablo fue valiente y aparentemente intrépido.
Pedro era rápido para pensar, hablar y actuar.
Marta tenía un corazón de sierva.
María Magdalena era generosa.
Ester fue sumisa, pero valiente.
El rey Salomón era un pensador profundo.

Aunque todos eran diferentes, cada uno usó sus dones, habilidades y personalidades únicas para cumplir la voluntad de Dios de una manera poderosa.

Lo maravilloso de Dios es que Él simplemente ve a sus hijos que desesperadamente lo necesitan. No necesitaba que fueran perfectos, pero sí que cumplieran su llamado.


Génesis 1:27

“Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

Fuimos creados a imagen de Dios. Algunos son creativos como Él; otros son metódicos y detallistas. Algunas personas reflejan naturalmente Su fuerza y autoridad. Pero sin importar quién seas o cómo estés diseñado, fuiste creado a Su imagen, y eso es motivo de celebración.

Dios es diverso. Es creativo, compasivo, fuerte y paciente. Es más amable que la persona más dulce que conozcas, y más fuerte que tu héroe más grande. Basta con ir al zoológico para darnos cuenta de que nunca podríamos encerrarlo en el molde de nuestro pensamiento limitado.

Entonces, ¿cómo podemos usar este conocimiento al máximo?
Reconociendo que cada persona que ves es un hijo de Dios, creado a Su imagen, con un propósito y una razón.


Meta de esta semana:

Lee Gálatas 5. Aprende a enfocarte en las fortalezas de las personas, no en sus debilidades. Observa cómo estás operando en el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, etc.

Al hacerlo, comenzaremos realmente a amar a nuestro prójimo como Dios nos ama.


Preguntas:

  • ¿Qué es algo que admiras de las personas en tu familia?

  • ¿Qué característica de Dios aprecias profundamente?

  • ¿Qué característica de Dios te gustaría implementar más en tu propia vida?

  • Gálatas 5:13 dice que fuimos llamados para amar a los demás. ¿Cómo puedes usar tus habilidades únicas para servir bien a otros esta semana?