Amor
Juan 15:12
“Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros, como yo los he amado.”
¿Has tenido la experiencia de conocer a alguien e inmediatamente tener una conexión con esa persona? Es divertido (a), interesante y parece que nos entiende.
O, por el contrario, ¿has conocido a alguien e inmediatamente has sentido que no es tu persona favorita? No estas seguro del por qué, pero te cansa, te frustra, o te confunde.
Aún si compartimos personalidades, somos muy diferentes los unos de los otros. Nuestra niñez, experiencias y aún el lugar donde vivimos pueden ser parte de cómo pensamos y operamos.
¿Te imaginas si toda la gente de la Biblia hubieran sido iguales? Dios podría haber usado un manual de instrucciones, pero en lugar de eso, Él decidió escoger las experiencias únicas de las personas para que aprendiéramos a conocerlo con más profundidad.
Moisés fue el hombre más manso de la tierra.
Pablo era audaz y parecía no temerle a nada.
Pedro era rápido para pensar, rápido para hablar, y para actuar.
Marta tenía corazón de sierva.
María Magdalena disfrutaba el dar.
Ester era sumisa pero valiente.
El rey Salomon era un pensador profundo.
Aunque eran todos diferentes, usaron sus dones únicos, habilidades, y personalidades para cumplir la voluntad de Dios en gran manera. Lo más grandioso de Dios es que Él simplemente mira a Sus hijos que tienen necesidad de Él. Él no quiere que seamos perfectos, pero si necesita que cumplamos con Su llamado.
Génesis 1:27
“Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Todos fuimos creados a la imagen de Dios. Algunos somos creativos como Él, algunos somos metódicos, y detallados. Otra gente tiene la habilidad natural de reflejar Su poder y autoridad. Pero no importa quién seas, o como estás programado, fuiste creado en Su imagen y eso es algo para celebrar.
Dios es diverso. Él es creativo, amoroso, fuerte, y paciente. Él es más amable que la persona más dulce que conozcas, y más fuerte que el héroe más grandioso. Al ver su creación podemos ver que nunca podremos encasillarlo en el molde de nuestro pensamiento limitado.
Así que, ¿cómo podemos usar este conocimiento al máximo? Reconociendo que cada persona que miras es hijo de Dios, creado a Su imagen, con un propósito y una razón.
La meta de esta semana:
Leer Gálatas 5. Aprenda a enfocarse en las fortalezas de las personas, no en sus debilidades. Enfóquese en operar en el fruto del Espíritu -amor, gozo, paz, etc. Al hacerlo, empezaremos a amar verdaderamente a nuestro vecino como Dios nos amó.
Preguntas:
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¿Qué es algo que admiras acerca de la gente en tu familia?
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¿Cuál es una característica de Dios que verdaderamente aprecias?
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¿Cuál es una característica de Dios que te gustaría implementar más en tu propia vida?
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Gálatas 5:12 dice que fuimos creados para amarnos los unos a los otros. ¿Cómo puedes usar tus habilidades únicas para servir a otros esta semana?
